Enzo Perez, una joya interesante que sorprende con el correr de los años.Salió de las canteras mendocinas, pero hoy está afianzado en la tierra pincharrata. Fue allí donde consiguió su jerarquía, consagrandosé con una Copa Libertadores, y disputando magníficos partidos. Junto con grandes símbolos, que lo hicieron crecer como persona y futbolista. Un ejemplo claro es el experimentado Juan Sebastian Verón, un hombre con mucha vigencia, que le dió orgullo, garra y corazón a un plantel repleto de jóvenes.
Hoy, Enzo Pérez... es una de las joyas del fútbol argentino, su estilo de juego es aportar velocidad y llegada al arco contrario. Además ofrece descarga permanente y suele abrir un surco por la derecha. Su nivel es extraordinario, y está en constante progreso. Cada día gusta más, cada día se los disfruta más. Si bien no sabemos cuanto tiempo más va a durar en el futbol de nuestro país, rezamos por verlo disputar cotejos con nuestro seleccionado Nacional. Todavía no encontramos un mediocampista con estas virtudes, es por eso que Enzo nos puede brindar explosión al igual que lo hace en su club.
Sin tener un físico corporal en altas condiciones, como si lo muestran otros jugadores, el mendocino hace deslumbrar a toda la gente que lo presencia. Con sus dos baritas mágicas hace delirar a todo el estadio, rompe las palmas de todos los fanáticos pincharratas y de otros porqué no. Nadie puede pararlo, intentan con patadas pero hasta logra esquivarlas. Ágil y inteligente, demuestra que es un emblema del conjunto conducido por Alejandro Sabella. Sumado a todo ésto, es muy eficaz a la hora de definir. Hay que disfrutar de éstos jugadores que nos da el fútbol argentino, y demosle una oportunidad para que luchen por nuestra amada celesta y blanca. No juguemos con los nombres, hay jóvenes con mucho talento. Enzo Pérez, la gran promesa que nos demanda nuestro fútbol.
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